Una de las interfaces con las que más interactúo y que me parecen más eficaces en el ámbito de su diseño es la de la aplicación Spotify. Dejando a un lado la capacidad para almacenar y estructurar los datos e información (y hacer recomendaciones acordes a tus gusta), cosa que me fascina, también me llama mucho la atención en cuanto a diseño de interfaz.

Todos los datos están bien estructurados, es fácil encontrar canciones o álbumes nuevos dependiendo del género, estado de ánimo, etc… la distribución de la información es completamente visual, lo que hace muy sencillo encontrar lo que buscar de unas pocas pasadas. Además, creo que han conseguido, con las últimas actualizaciones, una gran armonía visual en cuanto a colores y formas orgánicas.

Por otro lado, en contraposición a todo esto, diariamente me enfrento a una de las interfaces menos intuitivas y visualmente agradables. Esta es la interfaz de la intranet de la empresa en la que actualmente trabajo (que es absolutamente un caos).

La información está mal distribuida, tenemos íconos y fotos pixeladas, ninguna armonía de color… en fin, para mí, un caos absoluto para los tiempos en los que vivimos.